Ya no busco abrigo, busco paz, pero parece que la paz es aburrida, lo escuché en un comentario televisivo. Bien, empezando que no se trata de muy buena fuente el mencionado lugar pero igual me hizo preguntarme, ¿es que hay que estar divirtiéndose permanentemente y en medio del bullicio para ser feliz? Sinceramente Yo creo posible vivir placenteramente en paz, el sonido del silencio, la luz especial de la oscuridad y sobre todo la soledad y la ausencia absoluta de pensamientos materiales nos pueden llevar si lo buscamos a un estado de paz tan infinita que algunos, sólo los muy avanzados en estas artes llaman Nirvana.
Yo no practico ningún arte oriental, ni siquiera hago yoga ni soy budista, soy simplemente una persona que ha pasado por muchos trances límites y por lo tanto ahora sólo busco la paz como camino de la felicidad y cuando escucho frases como la expresada en principio me siento que estamos viviendo en un mundo o una forma de vida que creo, según mi humilde entender, nos lleva inexorablemente a la locura.
Buscar la paz, vivir en paz, no es aburrido, lo hacen y lo han hecho grandes seres humanos de la historia, como es el caso de Gandhi, no creo que se haya equivocado cuando lo hacía y menos aún que pensara que es "aburrido".
En realidad yo creo que los que buscan el constante divertimento en realidad están tratando de esconder o tapar con ello, inseguridades, problemas, carencias y vaya a saber cuántas cosas que uno pueda o no imaginarse. Por eso pienso que buscar la paz y más aún obtenerla y vivirla intensamente es una de las búsquedas más hermosas que pueda realizar un ser humano.
viernes, 18 de diciembre de 2009
martes, 8 de diciembre de 2009
CADA VEZ MENOS
CADA VEZ NECESITO MENOS ABRIGO, CADA DÍA VOY ENFRENTANDO MÁS LA VIDA, LENTAMENTE, SIN PRESIONES, PERO LO ESTOY HACIENDO Y ESO HACE QUE CADA DÍA ME PAREZCA MÁS CÁLIDO COMO LA VIDA MISMA.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Debería dejar que el tren le pase por encima
No es fácil buscar quien te de un poco de abrigo, de ese abrigo del alma que todos necesitamos, en este mundo globalizado y materialista. Lo sensible, lo amigable, lo amoroso y todo lo que tenga que ver con manifestaciones del alma han sido dejadas de lado, absolutamente descartadas.
De lo único que se trata en este mundo objetivo y trivial es de preocuparse cada uno por sí mismo, lograr los propios objetivos y los demás...que revienten, dicho en la jerga popular.
No tiene ningún sentido buscar una palabra de aliento, una frase de acompañamiento, porque nadie está decidido a acompañar a nadie, así que en el presente caso, valdría más que así desnuda como está la chica de la imagen se quede allí y le pase el tren por encima, no vale la pena quedarse en un mundo tan hostil e indifierente al dolor y la necesidad ajenas.
De lo único que se trata en este mundo objetivo y trivial es de preocuparse cada uno por sí mismo, lograr los propios objetivos y los demás...que revienten, dicho en la jerga popular.
No tiene ningún sentido buscar una palabra de aliento, una frase de acompañamiento, porque nadie está decidido a acompañar a nadie, así que en el presente caso, valdría más que así desnuda como está la chica de la imagen se quede allí y le pase el tren por encima, no vale la pena quedarse en un mundo tan hostil e indifierente al dolor y la necesidad ajenas.
viernes, 30 de octubre de 2009
A PESAR DEL CALOR...SIGO BUSCANDO ABRIGO
Ha llegado el calor, ya no necesito tu abrigo...o sí, necesito ese abrigo del que te hablé al principio, el abrigo al alma, el abrigo al alma que tirita de frío porque se siente sola, muy sola.
Hoy es viernes, llega el irritante fin de semana, los dos terribles días en que la soledad ataca sin piedad. Porque en la semana, con el trabajo o el estudio, con las obligaciones y las relaciones casuales de responsabilidades contraídas, al fin, las horas pasan...llega la noche y el cuerpo cansado se arroja a la cama como sin vida, a veces ni llego a taparme, allí me quedo, como me acosté, desplomada. Pero todo eso sucede en la semana. Cuando además de cumplir con el trabajo, me llama una amiga y a lo mejor hasta salimos a tomar un café y chusmeamos de la vida.
Pero en el fin de semana no, en el fin de semana todo el mundo está con su familia o sus parejas o sus amigos y yo estoy sola, absolutamente sola y entonces detesto a los que son felices, a los que pudieron mantener un matrimonio, a los que nos se les partió la familia en pedacitos porque se produjo un inmenso sismo que destruyó todo, todo lo construido con trabajo y con empeño y sobre todo con mucho tiempo de esfuerzo y amor. Y es entonces cuando miro desde mi ventana, cómo pasa la gente y cómo se ríe y siento el olorcito de los asados que yo ya no como porque no hay quien lo haga, teniendo una inmensa parrilla absolutamente sin uso desde...qué se yo desde cuando, desde que me quedé sola, desde que continuaron los movimientos que terminaron con una vida soñada y alcanzada, por lo menos en su mayor parte.
Quisiera vivir un fin de semana distinto, me da risa, todos me saludan despidiéndose hasta el lunes con "buen finde", "que lo pases bien". ¿Yo pasarla bien? ¿Yo tener un buen finde? ¿Con quién? Conmigo, sola conmigo misma, atrincherada en mi agujero y sin tener una sola persona que me acompañe, que me lleve a pasear, que podamos ir a ver una película, no se... alguien que yo hubiese tenido que buscar y encontrar hace ya mucho tiempo y no lo hice porque prioricé otras cosas, cosas que sólo me trajeron malestar, angustia, desdicha y decepción. Cosas por las que luché siempre y ahora me doy cuenta cuánto me equivoqué.
Sí, gracias, buen finde para vos también.
Hoy es viernes, llega el irritante fin de semana, los dos terribles días en que la soledad ataca sin piedad. Porque en la semana, con el trabajo o el estudio, con las obligaciones y las relaciones casuales de responsabilidades contraídas, al fin, las horas pasan...llega la noche y el cuerpo cansado se arroja a la cama como sin vida, a veces ni llego a taparme, allí me quedo, como me acosté, desplomada. Pero todo eso sucede en la semana. Cuando además de cumplir con el trabajo, me llama una amiga y a lo mejor hasta salimos a tomar un café y chusmeamos de la vida.
Pero en el fin de semana no, en el fin de semana todo el mundo está con su familia o sus parejas o sus amigos y yo estoy sola, absolutamente sola y entonces detesto a los que son felices, a los que pudieron mantener un matrimonio, a los que nos se les partió la familia en pedacitos porque se produjo un inmenso sismo que destruyó todo, todo lo construido con trabajo y con empeño y sobre todo con mucho tiempo de esfuerzo y amor. Y es entonces cuando miro desde mi ventana, cómo pasa la gente y cómo se ríe y siento el olorcito de los asados que yo ya no como porque no hay quien lo haga, teniendo una inmensa parrilla absolutamente sin uso desde...qué se yo desde cuando, desde que me quedé sola, desde que continuaron los movimientos que terminaron con una vida soñada y alcanzada, por lo menos en su mayor parte.
Quisiera vivir un fin de semana distinto, me da risa, todos me saludan despidiéndose hasta el lunes con "buen finde", "que lo pases bien". ¿Yo pasarla bien? ¿Yo tener un buen finde? ¿Con quién? Conmigo, sola conmigo misma, atrincherada en mi agujero y sin tener una sola persona que me acompañe, que me lleve a pasear, que podamos ir a ver una película, no se... alguien que yo hubiese tenido que buscar y encontrar hace ya mucho tiempo y no lo hice porque prioricé otras cosas, cosas que sólo me trajeron malestar, angustia, desdicha y decepción. Cosas por las que luché siempre y ahora me doy cuenta cuánto me equivoqué.
Sí, gracias, buen finde para vos también.
domingo, 25 de octubre de 2009
Qué es buscar abrigo
Buscar abrigo es una manera de decir hey! aquí estoy yo! y necesito tu palabra, tu comprensión, tu compañía, necesito un poco de tu calor, pero no me malinterpretes, hablo de ese calor que te hace amar la vida, o por lo menos vivirla sin tanto dolor.
Buscar abrigo, es que un día domingo de sol como hoy, me llames y me invites a pasear en tu auto, pero sólo para recorrer caminos, ver mucho verde, los campos sembrados a los costados de la ruta (lástima que hoy sólo se ve soja), pero igualmente ver y sentir el sol acaraciéndome la piel.
Buscar abrigo es llevarnos el mate y en algún momento de ese viaje, parar sentarnos en el pasto y tomar mate solamente mirando la vida pasar.
Buscar abrigo, es que me llames por teléfono una noche de tormenta y me digas, no tengas miedo chiquita ya voy para allá, porque sabés que tengo terror a las tormentas.
Buscar abrigo es que yo te invite y vos quieras venir a ver una peli arrebujados en mi enorme cama, la que todos los días me queda grande porque estoy muy sola, pero un día quisiera compartir con vos.
Buscar abrigo, no es buscar compromisos de tu parte, no es buscar responsabilidades de pareja, no es obligarte a que firmes papeles y ni siquiera a que no los firmes.
Buscar abrigo es solamente saber que puedo contar con vos y que no estoy sola, porque un mail no me abriga, un mensaje de texto tampoco.
Buscar abrigo es buscar que vos o alguien me quiera y se de cuenta que hey!! estoy aquí !!buscando abrigo...
martes, 20 de octubre de 2009
¿Qué busca la mujer de la imagen?
Estaba buscando una imagen para poner en la cabecera del blog, para cambiar la anteriror que no me gustaba y me encontré justo con esta, una mujer desnuda sobre las vías. Me pareció sumamente alegórica porque busca abrigo en el sentido que quieras darle o en ambos. Busca abrigo primero porque está desnunda y tiene frío, del corporal, del de la falta de calor energético y luego, bueno luego me pareció que era una mujer que buscaba abrigo del otro, el abrigo del alma, el de no sentirse así desnuda y con frío porqu nadie nos acurruca, nos abraza, nos protege, nadie nos ama y entonces quizás esta mujer espera, quizás espera el paso del tren o quizás con muchas ansias espera algún hombre que le ponga su sobretodo y la saque de allí y si no la deja sola, y si sigue cuidándola quizá ya nunca más necesite su sobretodo ni sentarse en las vías.
Cuando uno tiene frío pueden pasar muchas cosas...hasta morir.
lunes, 19 de octubre de 2009
Buscando abrigo
Así voy siempre por la vida, buscando abrigo, buscando un calor que me proteja siempre, del frío y de las tempestades, de las bestias y las alimañas, de la maldad y la injusticia. Siempre he andado por el mundo buscando abrigo. Nunca lo encontré, salvo en mi padre por supuesto, pero como mujer jamás. Creo que estoy llegando a concluir que los hombres no saben dar abrigo más que a sus hijos, y a veces ni siquiera.
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