No es fácil buscar quien te de un poco de abrigo, de ese abrigo del alma que todos necesitamos, en este mundo globalizado y materialista. Lo sensible, lo amigable, lo amoroso y todo lo que tenga que ver con manifestaciones del alma han sido dejadas de lado, absolutamente descartadas.
De lo único que se trata en este mundo objetivo y trivial es de preocuparse cada uno por sí mismo, lograr los propios objetivos y los demás...que revienten, dicho en la jerga popular.
No tiene ningún sentido buscar una palabra de aliento, una frase de acompañamiento, porque nadie está decidido a acompañar a nadie, así que en el presente caso, valdría más que así desnuda como está la chica de la imagen se quede allí y le pase el tren por encima, no vale la pena quedarse en un mundo tan hostil e indifierente al dolor y la necesidad ajenas.